HISTORIA
El Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo inició su andadura en el año 2009, tras finalizar las obras de restauración de un palacete de la segunda mitad del siglo XIX ubicado en la Ciudad Vieja, el casco antiguo de la capital uruguaya. El edificio perteneció a Agustín de Castro, un próspero comerciante uruguayo.
En 2006, los Gobiernos de España y Uruguay firmaron un comodato de cesión durante 30 años por el que, a cambio de la remodelación y acondicionamiento del inmueble, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) podría llevar a cabo actividades de formación e intercambio de conocimientos sobre políticas públicas entre especialistas y responsables de las administraciones públicas de los países iberoamericanos.
El concurso de rehabilitación del edificio fue asignado al proyecto del Arquitecto Francesco Comerci, que buscaba establecer una dialéctica entre lo nuevo y lo viejo.